El Anticristo por Luca Signorelli en la Catedral de Orvieto |
El nombre Anticristo, en la teología y escatología cristianas, se refiere a una figura que cumpliría con las profecías bíblicas concernientes al antagonista de Cristo. El uso de la palabra anticristo sólo aparece en las cartas del apóstol Juan, donde por un lado hace referencia a la manifestación, prevista para el fin de los tiempos, de un adversario decisivo de Jesús y, por otro, a la anticipación de esta manifestación en la acción de apóstatas que reniegan del cristianismo.
Etimología:
El término procede del griego
αντὶ- (antì-, «sustituto, opuesto») y χριστός (khristós, «ungido, mesías,
Cristo»), con el significado literal de "aquel que sustituye o se opone a
Cristo".
Generalidades:
Comúnmente con este término se
ha hecho alusión a los herejes dentro de las propias corrientes cristianas. Así
lo encontramos en las Epístolas de San Juan, en las cuales es empleado para
referirse a cualquiera que niega que “Jesús es el Cristo” y el Hijo de Dios que
vino “en carne”.
A lo largo de la historia, nos
encontramos con diversas corrientes heréticas que niegan la divinidad de la
persona de Jesús, junto a otras que predican a Cristo como un mito desligado de
toda realidad material, cuestionando la verdad histórica de los evangelios para
considerarlos solo relatos simbólicos donde aparecerían únicamente arquetipos.
Estas doctrinas han recibido diversas denominaciones y a menudo engloban
diferentes conceptos astrológicos y panteístas en sus cuerpos de creencias.
"4:2 En esto conoced el
Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne,
es de Dios; 4:3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en
carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis
oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. 4:4 Hijitos, vosotros
sois..... " (1.ª Juan 4:1-2)
Los Anticristos mencionados en
la Biblia:
Aunque las creencias populares
lo asocian a numerosas menciones de enemigos de cierto tipo en los Evangelios,
el Apocalipsis y las Cartas de Pablo, solamente en las Cartas de San Juan se
hace mención explícita de la palabra «anticristo». De hecho, aquí se hace en
plural:
Queridos hijos, ésta es la
hora final, y así como ustedes oyeron que el anticristo vendría, muchos son los
anticristos que han surgido ya. Por eso nos damos cuenta de que ésta es la hora
final.
1 Juan, 2:18
Partiendo del razonamiento
lógico entonces se toma como referencia el siguiente versículo de Lucas: «El
que no está conmigo, está contra mí».
En el libro Daniel se toma la
primera referencia de la bestia(s) y a la forma en que el dragón escalará al
poder; incluso habla de su blasfemia contra Dios.
En las Cartas de Pablo, éste
se limita a dar las características que Juan da de los anticristos, pero sin
usar esta palabra.
Usos populares del término entre
las comunidades cristianas:
Algunas sectas milenaristas
cristianas asocian este término a un adversario que la Biblia señala en la
Segunda Epístola a los Tesalonicenses, donde se describe la venida, justo antes
de la llegada de Jesucristo, de una especie de agente de maldad que algunos
creen será la propia encarnación del diablo y que perseguirá a aquellos que se
conviertan al cristianismo después de lo que llaman el Arrebatamiento de la
Iglesia, en un periodo conocido como «La Gran Tribulación», de proporciones
siniestras, y que finalmente impondrá la Marca de la Bestia (el 666) (,
siguiendo el lenguaje simbólico del Apocalipsis).
Al final de su dominio en la
Humanidad, según estas corrientes, el anticristo será derrotado por las fuerzas
comandadas por Jesucristo, quienes lo lanzarán al lago de fuego.
Por otra parte, hay
interpretaciones que no personifican al Anticristo, sino que lo identifican,
basados en las palabras de Jesús en los Evangelios, con muchos que se llamarán
a sí mismos Mesías y salvadores, para San Juan en sus cartas, cualquiera puede
ser un anticristo, siempre que su actitud (aun siendo cristiano confeso) vaya
en contra de Cristo, lo cual cuadra perfectamente con el significado
etimológico de la palabra Anticristo.
Descripción de la Bestia:
En el Apocalipsis, a través de
un lenguaje altamente simbólico, se describe a la Bestia como un monstruo de
siete cabezas y diez cuernos (y por cada cuerno, diez diademas), con un cuerpo
semejante a un leopardo, patas de oso y fauces de león. Dice estar inspirada
por el Diablo y tener la facultad de pelear contra Dios.
Según muchos eruditos, Bestia
se denomina a la estructura de poder totalitario (imperial). Al imponer en los
pueblos una forma de vida (opuesta a la de Dios), su veneración será inspirada
por una propaganda similar a la del culto imperial romano o a la del
totalitarismo fascista y comunista. Incluso puede ser herido mortalmente y
curado por otra Bestia, otro imperio, quien sería el encargado de reforzar su
culto.
También podemos relacionar el
relato del Apocalipsis (La bestia de 7 cabezas con 10 cuernos y en sus cuernos
10 diademas "Apocalipsis capítulo 13") con el [Libro de Daniel]
capítulo 7), en el que también se menciona el relato de un monstruo que surgía
del mar con 10 cuernos.
Cierta tradición cristiana
identifica al anticristo según:
·
El Anticristo se hará pasar por Cristo, luchando
contra Él.
·
El Anticristo tergiversará las enseñanzas de los
Evangelios a través de su nueva doctrina.
·
El Anticristo negará la divinidad de Cristo,
negará que Jesús fue hijo de Dios.
·
Identificación de Abadón/Apolión.
El simbolismo de Apocalipsis
9:11 deja abierta a interpretación la identificación exacta de Abadón/Apolión:
[7] El aspecto de las
langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas
tenían como coronas de oro, sus caras eran como caras humanas,
[8] Tenían cabello como
cabello de mujer y sus dientes eran como de leones; [9] tenían corazas como
corazas de hierro y el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros
de caballos corriendo a la batalla; [10] tenían colas como de escorpiones, y
también aguijones, y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante
cinco meses. [11] Sobre ellos tienen como rey al Ángel del Abismo, cuyo nombre
en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión.
Textos bíblicos de referencia:
De las siguientes citas,
únicamente la Primera epístola de Juan habla literalmente de «los anticristos»,
en plural. En el resto de las citas, es una cuestión de interpretación según el
lector vea ahí que se refiere al mismo personaje. En las citas del Antiguo
Testamento es más discutida esta identidad, ya que el término «anticristo» es
exclusivo del Nuevo Testamento, por la misma naturaleza del concepto que Juan
emplea en su primera carta:
·
1Juan 2:18-22
·
2Juan 7
·
Mateo 24:15,22-24
·
Daniel 9:27,11:31-36,12:11
·
Marcos 13:14
·
Tesalonicenses 2:1,2:12
·
Ezequiel 36:4-5,18-19,39:1-7 Gog y Magog
·
Apocalipsis 13:1-18,19:20,20:10.
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