lunes, 8 de junio de 2015

Cómo convertir las dificultades en sueños compartidos con tu pareja

Las frustraciones del pasado y del presente nos limitan para que como parejas podamos ponernos metas y luchar por nuestros sueños. Aquí encontrarás algunos consejos para que juntos hagan realidad sus sueños.

Las dificultades y tropiezos cotidianos son como un arma de doble filo: pueden ser oportunidades para mejorar en muchos aspectos, o bien, pueden conducirnos a sentirnos fracasados y a tomar malas decisiones, sobre todo cuando respondemos a ellos malhumorados, angustiados, frustrados.

A veces pensamos que en una sociedad como la nuestra, es inútil sonreír o estar contentos. Los problemas sociales que vemos a diario pueden llevarnos a pensar que todo está mal en el mundo y que, casi como consecuencia de ello, no hay condiciones para tener mejores relaciones personales y matrimonios felices. Aunque no podemos remediarlo todo, la solución para muchas de estas situaciones sí está en nuestras manos, en nuestros corazones, en la habilidad para no dejarnos contaminar por la “locura mundial” y procurando concentrarnos en nuestro bienestar interior.

Esta es una forma en que podemos prepararnos para soñar y hacer realidad nuestros sueños: buscar en nuestro interior, en lo más profundo de nosotros mismos y fijarnos metas para mejorar. Los obstáculos y las dificultades que enfrentamos –malos hábitos, planes poco realistas, creencias incorrectas, rasgos de personalidad negativos, pensamientos pesimistas– son, en conjunto, cosas que nos impiden sentirnos realmente vivos y capaces de ir más allá de lo que ya hemos logrado.

Tiempo de reflexionar y actuar

Aprovecha que el mes de diciembre conlleva una de las épocas del año más propicias y bellas para buscar en nuestro interior y encontrar los anhelos de vida más profundos que tenemos, tanto en lo individual como con nuestra pareja. Es una ocasión para pararnos frente al Creador y pedir por otro año más de vida juntos, bendecidos y lleno de éxito.

Aunque esta temporada invita a reflexionar sobre lo que hemos hecho y vivido, recuerda que esto de nada sirve si no tomamos decisiones firmes y nos atrevemos a actuar para que el próximo año sea mucho más fructífero y bendecido. La clave es esa: piensa, ¡y actúa!

Particularmente en lo que concierne a los planes, metas y sueños que construimos en pareja, permíteme sugerirte algunas cosas que pueden ayudarte a ti y a tu cónyuge a vencer las dificultades que enfrentan hoy en día y, sobre todo, a encontrar esos sueños compartidos y las formas de hacerlos realidad.

Toma lápiz y papel, pónganse cómodos y dediquen unas horas juntos para trabajar sobre estos puntos:

Complementen sus fortalezas

. Repasen juntos las fortalezas que poseen, aquellas que a cada uno les ha ayudado a salir de momentos difíciles y anótenlas (por ejemplo: tener confianza, no darse por vencidos, analizar la situación con entereza, entre otros). Deténganse a apreciar aquellas fortalezas con las que fueron bendecidos. Si otras situaciones en las que utilizaron esas fortalezas vienen a sus mentes, anótenlas también. Descubrirán que cada uno tiene diferentes maneras de enfrentar los problemas y que éstas bien pueden complementarse para lograr juntos mayores cosas.

Identifiquen sus sueños personales

. A veces nuestras vidas están llenas de sueños que se han muerto, que han sido abandonados con el tiempo, sea cual sea el motivo. Todos nuestros sueños –incluso los que a nosotros mismos nos parecen un poco tontos– expresan el profundo anhelo de invertir nuestro corazón y esfuerzos en hacer que la vida sea mucho mejor para nosotros y los que amamos.

Anoten sus sueños como amigos, padres, esposos, miembros de la sociedad, etc. Luego miren su lista y pregúntense: ¿Por qué tantos sueños han quedado abandonados y no se han hecho realidad? En esos sueños frustrados, ¿qué pasó con las que consideramos nuestras fortalezas? ¿Qué sueños compartimos o se pueden complementar?

Reconozcan sus frustraciones individuales

Ahora hablemos de todas esas rocas que se ponen en nuestro camino para impedirnos muchas veces avanzar, o si acaso nos dejan avanzar, lo hacemos con gran dificultad. En el camino hacia cualquier meta significativa, nos encontraremos inevitablemente con obstáculos y desafíos. Por ejemplo, muy a menudo, alguien que quiere desesperadamente enamorarse puede estar bloqueando sus propias oportunidades de conocer a su pareja por miedo, timidez, baja autoestima, etc. Al reconocer el desafío, lo que obtendremos al final es poder valorar más cabalmente aquello que buscamos alcanzar.

Esto nos ayudará también a confrontar las dificultades más directamente y a remover los obstáculos que se presenten. Por supuesto, no es nada fácil, pero tampoco es imposible cambiar de actitud, empezar a pensar más positivo y tener confianza: dar un paso a la vez, vencer el miedo.

Hagan una lista de al menos tres cosas frustrantes de sus vidas como solteros y tres de su vida actual como matrimonio. Luego anoten de qué forma sus circunstancias difíciles pueden convertirse en desafíos que comparten y que juntos pueden enfrentar. Deténganse a pensar qué elementos faltaron en esos momentos difíciles y cómo pueden apoyarse y animarse el uno al otro para avanzar.

Sueñen, sueñen y sueñen juntos

Vuelvan a su lista de sueños que escribieron en el segundo punto. Después elijan los tres sueños más importantes que comparten o se complementan y escríbanlos en orden de importancia para ambos. Luego escriban tres pasos que necesitarán realizar cada uno (enfóquense en sus fortalezas) y en el orden en que tendrán que llevarlos a cabo en un lapso de tiempo que determinen juntos.

Busquen a un amigo o mentor que les conozca bien y que tenga un buen juicio. Compártanle sus sueños, los pasos que seguirán y pregúntenle si son realistas. Si no, hagan los ajustes necesarios. Escuchen los buenos consejos, considérenlos y propónganse tomarlos en cuenta a la hora de actuar.

¡Comiencen ya!

Pongan manos a la obra. Fijen metas a corto, mediano y largo plazo. Escríbanlas en un calendario y póngalo en un lugar visible para los dos, de acceso diario. Revisen cada semana o mes sus avances en los pasos que se propusieron, si no los están cumpliendo, analicen qué les está limitando y hagan los cambios que se requieran. Recuerden que es un trabajo en equipo, no una competencia. Después sigan trabajando juntos para alcanzar sus sueños. Si uno se desanima, el otro debe animarle a continuar. Pronto comenzarán a ver buenos resultados.

¿Te atreves a soñar con tu pareja?Anímate, será una impresionante aventura que, desde ahora, compartirán y construirán juntos.

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